Meruem | ID

Historia del Personaje

Hace 28 años, en un lugar remoto del gran bosque, nació Meruem. Hijo del general de los faunos, Merem, se crió como un guerrero entre los de su especie, un encargado más de conservarla paz en el Gran bosque y evitar más perdidas entre sus filas.

Su infancia paso con un entrenamiento en estrategias y lucha cuerpo a cuerpo, aunque claramente destacaba más en la primera faceta. Con 13 años se desprendió de su familia para segur con su entrenamiento con un grupo de criaturas feéricas y elficas en la parte oeste del bosque.
Meruem, estudio los puntos bajos y los puntos fuertes del ejercito del bosque y claramente existía una desventaja en el pensamiento bélico de estos frente a los humanos u otras criaturas de otros reinos. Aunque las criaturas mágicas poseen más fuerza, su forma de desempeñarla es inferior a los otros, causando más muertes y heridos que si planeran las batallas y la defensa de una forma más “humana”.

Un grupo de 4 faunos, entre ellos Meruem, decidieron acudir a una bruja para desprenderse de sus rasgos mágicos y así poder infiltrarse en los renos humanos y no llamar la atención por sus caracterizas como las extremidades animales o los cuernos. Tras muchas peleas internas y una gran lista de pros y contras, decidieron llevar a cabo su plan, con lo que decidieron acudir a un gran brujo que se escondía en el bosque y era defendido por la comunidad feérica por sus poderes.
Este mago consiguió hacer una poción para el encubrimiento de estos caracteres. La transformación fue dura, dolorosa y exhaustiva. Los feéricos sufrieron un dolor aguda que duró durante horas, muchos pensaban que no sobrevivirían, que todo había sido un error y una pérdida de tiempo, energía y vidas puesto que estos muchachos eran los principales componentes y generales del ejército feérico.
Pero pese a las adversidades los 4 salieron de ese dolor y después de cerca dos días, consiguieron adoptar una forma más humana, mas aun tenían en sus ojos las pupilas horizontales y cuando su imagen era reflejada por un espejo u otro objeto, el reflejo era visto como su forma verdadera.  Otra condición del hechizo, es que una vez al mes sufrirían la transformación inversa durante una noche de inmenso dolor, esa noche sería la de la luna llena mas al amanecer del siguiente día volverían a adoptar su forma humana.
A Meruem poco le importaba el dolor, solo quería integrarse en la comunidad y lograr el secreto de las estrategias humanas además de aprender más de esa comunidad que tantas intrigas siempre le dio.

El primer mes con forma humana decidieron no salir del bosque, tenían que aprender más como se comportaban los humanos, lo último que debían hacer era llamar la atención. Por suerte muchos magos se esconden en el bosque y le enseñaron todo lo necesario, desde cómo comportarse en lugares públicos y abarrotados de gente, hasta como comer en una taberna o restaurante.

Al segundo mes, los cuatro salieron del bosque y se dirigieron al Imperio. Vestidos como uno más y sin más caracteres que sus ojos consiguieron infiltrarse en ese reino. Todo iba bien, no parecía que nadie notara su condición, a Meruem el mundo de los humanos le asombro, era muy diferente al bosque, todo tenia demasiado ruido, demasiado gris y demasiada gente. Mas todo eso fue de su interés y curiosidad. Pasaron media luna integrándose con los habitantes del Imperio, consiguieron infiltrarse en algunas reuniones de altos mandos y conocer a gente importante del mundo bélico.

Toda la información que recopilaron la llevaron al bosque donde se acumulaba y guardaba hasta que fuera necesaria. Mas Meruem no quiso desprenderse del mundo “humano” tan rapidamente, por lo que se dedicaba a viajar entre el bosque y los países vecinos en busca de nuevas habilidades y conociendo a toda persona o criatura que se cruzaba en su camino, pues el fauno es una criatura de los más cordial y extrovertido para con los demás.

Gracias a sus viajes aprendió mucho del arte de la guerra, cosa que le vino de gran ayuda cuando a sus 22 años una batalla se fraguó al este del bosque y tanto Meruem, como sus compañeros tuvieron que partir para defender a su reino y a sus gentes. Mas Meruem sufrió de esta pérdida puesto que, además de lo que conocía como hogar, dejó a la humana que consiguió acceder al corazón del fauno dejando siempre en él una huella que los años no han podido borrar.

La guerra fue dura y larga, hasta que no reestablecieron el bosque y a todos los habitantes a antes del ataque los faunos no abandonaron ese lugar. Meruem quería volver cuanto antes pues sabía que la vida de los humanos no es tan larga como la de los faunos y pudiera ser que la humana de sus pensamientos ya no se hallara en el lugar. Y así fue, puesto que cuando volvió de la campaña ella no estaba y sin rastro alguno de su persona decidió volver al Imperio donde sería más probable encontrarla. Se instaló en el bosque, en el linde con el Imperio, donde podría vigilar y actuar si decidieran éstos atacar puesto que los días son cada vez más turbios y nunca se sabe de dónde procederán la invasión. Vive como un habitante más, mas no olvida los placeres de la convivencia con humanos por lo que los días en los que su forma no presenta caracteres se infiltra para disfrutar de la compañía de los humanos y humanas.

Datos sobre la Raza

(Solo para Meerfolk, Hadas, duendes y Pukas)

Otros datos

• Los días de transformación toma raíces de plantas analgésicas para intentar mitigar el dolor mas apenas surten efecto. también una gran fiebre le invade y pasa toda la noche y el día siguiente encerrado y alejado de los demás
  
• Tiene dos hermanos y una hermana
• Es una criatura bromista y con un fuerte carácter lúdico propio de la raza mas sabe que en el campo de batalla lo importante es la supervivencia de los demás y no la de uno propio
  
• Iba a comprometerse con la humana antes de ser reclutado para la guerra